
COLMENA DE FRUTALES, FRUTOS ROJOS, MELÓN Y SANDÍA
LA COLMENA
La colmena de abejorros comercial para cultivos al aire libre contiene 1, 2 ó 3 nidos en un estado de máxima actividad compuestos por:
- Una reina fecundada en cada nido
- Obreras adultas
- Pupas de obreras
- Larvas
- Huevos
La colmena de frutales se suministra con suficiente alimento para cumplir su ciclo de vida.
Especie: Bombus terrestris.
¿Necesita ponerse en contacto con nosotros?
Beneficios del uso de abejorros
Mejoras en la calidad del fruto.
Aumento de las producciones.
Asegura la polinización y el cuaje de los frutos.
Cultivos
Frutas: cereza, nectarina, albaricoque, ciruela, kiwi, manzana, pera.
Almendros.
Melón y sandía.
Fresa, frambuesa, arándanos.
Manejo de la colmena de frutales
Introducir las colmenas de abejorros al comienzo de la floración (0-5%) o incluso antes del inicio.
Colocar la colmena de frutales sobre un soporte firme, elevado del suelo y protegidas del sol.
Antes de abrir la colmena esperar a que la colonia de abejorros esté tranquila, (entre 15 min. y 2 h.).
Sujetar la colmena de frutales sobre el suelo o en altura frente a la acción del viento.
Se recomienda orientar las compuertas hacia la salida del sol (Sur – Este).
La entrada de la colmena siempre debe quedar visible para el abejorro.
El rendimiento
Los principales condicionantes que influyen en el rendimiento de la colmena de frutales son:
Alimentación: el nectar y polen es esencial para el desarrollo de la colonia, por ello Agrobío incorpora en sus colmenas un alimento sustitutivo con los nutrientes más importantes para garantizar el rendimiento de la colmena durante su ciclo de vida.
Aislamiento: suministramos las colmenas adaptadas a cada época del año, aislándolas de las inclemencias del tiempo y mejorando su ventilación, evitando una excesiva humedad por condensación.
Climatología: el frío generalmente no afecta directamente a las colmenas. En la naturaleza se pueden encontrar abejorros visitando flores con temperaturas bajas, la falta de actividad en invierno se debe a la incapacidad de las plantas para mantener las flores en condiciones óptimas.
